Ya en Persia la nuez se consideraba un alimento de reyes y fueron los romanos quienes la denominaron con su actual nombre científico, Juglans Regia, (Semilla de Júpiter) al considerarlo como un alimento de los dioses y creían que poseía cualidades afrodisiacas.
Para los griegos el nogal era conocido como Theos Balanos (Semilla de Dios) y a su fruto, la nuez la llamaban Kara, (Cabeza). Facil imaginar que este nombre se debía al parecido de la nuez con el cerebro humano.
En las ruinas de Pompeya se encontraron restos de nueces como ofrenda en el Templo de Isis
Fueron las legiones romanas quienes extendieron el cultivo del nogal en las regiones del Rhin, Francia y España
En China el nogal se introdujo durante la dinastía Han (200 aC) y su semilla se intercambió como un bien apreciado en la Ruta de la Seda, que conectaba China y Mongolia con la India, Persia, Arabia, Siria y Turquía, hasta las puertas de Europa, y se especula que los comerciantes de la Ruta plantaron bosques de nogales como inversión agrícola.
Tras el descubrimiento de América, los monjes franciscanos la introdujeron en las zonas mas templadas (Siglo XVII) y durante el siglo XX se extendió en cultivo en Sudamérica, principalmente en Chile y Argentina.
En la actualidad los mayores productores de nueces del mundo son China y Estados Unidos (California)
Se estiman que existen unas 20 variedades de nueces, pero las más apreciadas y que se pueden encontrar en el mercado, son la variedad española, francesa (Mallete y Franquette) y americana (Eureka, Payne y Chandler)
El fruto del Nogal se cosecha durante los primeros meses de otoño.
La nuez, no solo es un producto lleno de historia y delicioso y , si no que tiene un alto valor nutricional y beneficios para la salud, que ya conocían los antiguos y que trataremos próximamente en otro post de nuestro Blog.